sábado, 4 de enero de 2014



LEGAZPI


Belenes que merece la pena visitar

Nos acercamos a los montajes más elogiados por los lectores en Legazpi 

04.01.14
00:07 -


En el bar Aitzgorri. Marisa y Agustín ante el belén, que cada año va ganando terreno en el local. El montaje, realizado con todo detalle, consta de cientos de piezas.


Cuentan que la primera vez que se montó un belén para conmemorar el nacimiento de Jesús fue en la Nochebuena de 1223, realizado por San Francisco de Asís en una cueva cercana a una ermita italiana. La escena del nacimiento no fue representada con figuras en miniatura, ni con personas, sino con animales, el buey y la mula, en torno a un pesebre sin niño. Ocho siglos distan de aquel primer belén y el presente, con grandes cambios sociales de por medio y la llegada de nuevos símbolos y costumbres navideñas, entronizadas por las grandes superficies comerciales y la filosofía consumista. Sin embargo, hay quienes movidos por la fe o por la tradición heredada de padres y abuelos, siguen guardando un lugar para el nacimiento en sus casas.
Más allá del ámbito particular de cada hogar, existen en Legazpi varios belenes que merece la pena visitar estos días.
Uno de ellos se encuentra en el bar Aitzgorri. Tras recibir la llamada de varios lectores elogiando el montaje que desde hace 20 años va ganando terreno en este establecimiento hostelero, nos hemos acercado hasta allí para conocerlo de la mano de sus responsables, Marisa Castrillo y Agustín Múgica. «Empezamos a montarlo cuando nuestra hija era pequeña, principalmente, por la ilusión que les hace a los niños», relata la pareja. Lo que al principio apenas ocupaba una mesa, se ha convertido en un belén de más de 10 metros cuadrados. Hay niños y madres que acuden expresamente al bar para verlo, algo que llena de satisfacción a Marisa y Agustín. Pero lo que más sorprende al matrimonio es la expectación que el montaje levanta entre el público masculino. «Al fin y al cabo los hombres son los que más frecuentan el bar y la verdad es que no esperábamos que se detuvieran a contemplar todos los detallitos del belén, se pasan un buen rato mirándolo y eso nos anima todavía más», reconocen. Y es que cada centímetro del nacimiento lo merece. Montes poblados de leñadores, pastores y agricultores, núcleos urbanos mostrando los oficios de mercaderes, alfareros, chatarreros, panaderos... y los tres Reyes de camino al portal, en el que aguarda el niño Jesús, con María, José, la mula y el buey, dan vida a un paisaje de cientos de piezas, algunas compradas, otras recogidas de playas y montes durante las vacaciones o aportadas por conocidos y amigos, como el nido llevado por un niño legazpiarra, convertido en madriguera de conejos en el montaje.
En la cima de los belenes locales se encuentra el de Haztegi Ikastola, que en las próximas navidades cumplirá 20 años con alguna que otra sorpresa. De momento, estos días podemos disfrutar de un belén que alberga dos magníficas recreaciones, una de los blancos paisajes de Salinas de Añana y otra del pueblo burgalés de Frías. Son el fruto de más de un mes de trabajo de madres, padres, abuelos, alumnos, profesores y colaboradores de la ikastola. Los efectos de luces, el agua y las figuras móviles hacen mágico el momento en el que niños y mayores se paran delante del mismo.
La parroquia también ofrece un bonito escaparate de belenes estas fiestas. Son cinco en total, están expuestos en una de las capillas laterales de la nave y corresponden al concurso infantil de belenes organizado desde hace quince años por la iglesia. La entrega de premios se realizará el próximo lunes, día de Reyes, dentro de la misa de doce.
-----------------------------------------MENDI
QUIEN PASA EL MES DE ENERO,....PASA EL AÑO ENTERO

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