LEGAZPI

«Hay que mirar con otros ojos lo que nos rodea»

El Ayuntamiento presenta estos días a los vecinos el nuevo Plan de Protección del Patrimonio de Legazpi 

15.02.14

- 00:10 - 

:: CRISTINA LIMIA

Imagen del primer encuentro con los vecinos de Urtatza, barrio con protección de nivel tres. :: LIMIA

El nuevo Plan de Protección del Patrimonio Catalogado de Legazpi nos invita a ver nuestro alrededor con otros ojos, a cuidarlo, a sentirnos orgullosos del mismo y a rehabilitarlo en la medida de lo posible y necesario. Esta semana ha sido presentado a los vecinos de Urtatza y San Juan. La próxima llegará a los de Arantzazu, San José, San Ignacio y San Martín. Los seis son barrios protegidos dentro del plan, cada uno a distinta escala.

Tal y como explican el arquitecto José Ángel Medina y la historiadora Beatriz Herrera, se establecen tres niveles de protección dentro del plan y no solo para los barrios, sino para otros muchos edificios, fábricas, caseríos e incluso aquellos dólmenes que han guardado nuestros bosques desde la prehistoria. Ambos expertos están al frente del equipo de arquitectos, historiadores y arqueólogos que, durante el último año, han elaborado el plan contratados por el Ayuntamiento.

El primer nivel de protección es «para los pata negra», según describe José Ángel Medina. En estos momentos, hay un único elemento de este grado, el molino papelero Azpikoetxe, que fue declarado monumento cultural por el Gobierno Vasco hace cinco años. El plan propone que la villa Agirre Etxeberri también forme parte de este primer nivel.

«Si el plan se confirma, el Gobierno Vasco, que ya ha recibido el documento y es el que informa sobre el mismo, podrá declarar Agirre Etxeberri bien de interés cultural», explica Medina.

El segundo nivel de protección engloba el Palacio Bikuña, la parroquia y el Ayuntamiento «como monumentos más canónicos», explica el arquitecto. También se encuentran en este grupo la capilla del Buen Pastor, la fuente de piedra de la plaza Gernikako Arbola, Andrés Enea, el Euskaltegi, la hospedería, la pensión, el bloque de viviendas del inicio de Kale Nagusia (donde actualmente se ubica el BBVA), el caserío Etxeaundi de Brinkola o el apeadero de trenes, inaugurado el 20 de agosto de 1864 con la puesta en marcha de la línea Alsasua-Beasain.

El tercer nivel de protección es el más laxo de todos y abarca desde el antiguo matadero (actualmente Gaztetxe), hasta el asilo, el economato, diversos caseríos y edificios del casco urbano, entre otros.

Mención aparte merece el entramado de fábricas de la antigua Patricio Echeverría S.A. «El paisaje industrial de Legazpi está entre los 10 mejores de la Comunidad Autónoma Vasca y entre los 100 mejores del estado», citan los dos expertos. «Por encima de todo, prevalece la aplicación de las tecnologías más modernas de la época en su construcción, como el hormigón armado en un formato de gran escala y las cerchas de acero que cubren algunas naves. Resulta interesante observar cómo los autores de estas construcciones son prácticamente los mismos que diseñaron las viviendas obreras», apuntan.

«En definitiva, Legazpi cuenta con un territorio de fábricas y casas privilegiado, en el que puede ir leyéndose perfectamente su crecimiento», valora Beatriz Herrera. «Llama la atención a todos los expertos y académicos que nos visitan por haberse construido tan rápido y con tanta coherencia», comparte su compañero José Ángel Medina.

El nuevo plan se ha llevado a cabo con una subvención del Gobierno Vasco cercana a los 80.000 euros. Tras ser aprobado inicialmente por el Pleno en diciembre, permanece en exposición pública hasta el 31 de marzo, periodo en el cual, habrá varias actividades para darlo a conocer.

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